
La Infraestructura como código (IaC) es un enfoque para la gestión y configuración de la infraestructura de TI utilizando código en lugar de utilizar herramientas de interfaz gráfica de usuario o manualmente. Esto permite a los equipos de TI utilizar prácticas de desarrollo de software, como el control de versiones, la integración continua y el despliegue continuo, para gestionar y configurar la infraestructura.
Utilizar IaC tiene varios beneficios:
- Mayor flexibilidad: Al utilizar código para gestionar la infraestructura, es más fácil automatizar tareas y hacer cambios a la infraestructura de manera rápida y sencilla.
- Mayor consistencia: Al utilizar código para definir la infraestructura, es más fácil asegurar la consistencia en la configuración de la infraestructura y evitar errores humanos.
- Mayor transparencia: Al utilizar código para definir la infraestructura, es más fácil comprender y documentar cómo está configurada la infraestructura.
- Mayor colaboración: Al utilizar código para definir la infraestructura, es más fácil para varios miembros del equipo colaborar y hacer cambios a la infraestructura de manera coordinada.
¿Qué tecnologías se usan en las IaC?
En la Infraestructura como código (IaC) se utilizan varias tecnologías, entre ellas:
- Lenguajes de programación: Se utilizan lenguajes de programación como Python, Ruby y Go para escribir el código que define la infraestructura.
- Herramientas de provisionamiento: Se utilizan herramientas como Ansible, Chef y Puppet para automatizar la configuración y el despliegue de la infraestructura.
- Plataformas en la nube: Se utilizan plataformas en la nube como AWS, Azure y GCP para proporcionar servicios y recursos para la infraestructura.
- Lenguajes de definición de infraestructura: Se utilizan lenguajes de definición de infraestructura como Terraform y CloudFormation para definir y describir la infraestructura de manera declarativa.
En resumen, IaC es un enfoque para la gestión y configuración de la infraestructura de TI utilizando código, lo que permite mayor flexibilidad, consistencia, transparencia y colaboración en la gestión de la infraestructura.